Entrevista realizada para el portal Pisos.com
¿Cómo está afectando el auge de la inflación (en marzo, del 9,8%) al precio de la vivienda de obra nueva?
La inflación afecta de dos formas a la vivienda: del lado de los precios, erosiona la capacidad de compra al reducir el valor del capital de los potenciales compradores, del lado de los costes de los promotores, los incrementa de forma muy notable, y al subir los costes inevitablemente tiene que subir el precio de venta. Así que el impacto es doble.
La inflación altera las decisiones de. compra y las expectativas de futuro. Sin embargo, puede tener un efecto positivo: inducir a comprar antes de que suba el precio.
En lo que respecta al incremento de este indicador, ¿Qué elementos están influyendo más sobre la promoción de vivienda nueva: los materiales, la energía…?
Están influyendo todos: la energía influye en el coste de producción de muchos materiales (aluminio, ladrillo, …) que forman parte de los inputs de las viviendas. Los materiales han subido notablemente de precio (entre un 35 y un 60%) en parte por la escasez de oferta y el desabastecimiento y en parte por el incremento de costes.
¿Se están aplazando o cancelando promociones? ¿Con qué margen cuentan estas empresas?
Sí, sin duda. Una reciente encuesta de ASPRIMA así lo puso de manifiesto, según nos expuso su vicepresidenta, Carolina Roca, en una reciente jornada celebrada el pasado 22 de marzo en el Colegio de Economistas. De igual forma lo hizo Rosa Gallego de Tectum/Locare. Serían más de un 30% las promociones que ya se han paralizado por unas u otras circunstancias, pero más del 70% las que estarían estudiando pararse.
Desde su punto de vista, ¿qué es más recomendable para este tipo de organizaciones: seguir adelante, aun teniendo un beneficio menor, o paralizar proyectos sin saber cuándo el IPC se va a moderar?
Sabemos que tendremos que convivir largo tiempo con una tasa de inflación elevada, desde luego no va a desaparecer en 2022, ni es previsible que vuelva a niveles del 2% en Europa tampoco en 2023, así que las empresas, incluidas las promotoras, deberán acostumbrarse a trabajar con altas tasas de inflación, al igual que con tipos de interés positivos, al subirlos el BCE. Lo que tienen que hacer es ajustar adecuadamente sus costes de producción, y asumir que habrán de limitar sus márgenes de beneficio, si quieren sobrevivir.
¿Cómo cree que puede avanzar el precio de la vivienda nueva en los próximos meses?
Estimo que el precio de la vivienda subirá entre un 5 y un 7% en 2022.Lo que ocurre es que a esos precios la demanda solvente se verá muy reducida, de forma que también se reducirá la oferta de vivienda nueva, originándose un gap que tardará varios trimestres en solventarse.
¿Qué previsiones (número de unidades vendidas) son realistas para este año?
Inferior al de 2021, sin duda. La vivienda nueva se situará en el entorno de las 100.000 unidades y la vivienda usada en torno a 400.000, totalizando unas 500.000 unidades en total, un 10-12% menos que en 2021 (574.000 uds).
¿Se van a producir otros cambios en el sector (encarecimiento de la financiación, menor poder adquisitivo de las familias) que lleve a la obra nueva a perder clientes?
Sin duda, el BCE comenzará una subida de los tipos de interés para luchar contra la inflación. Las entidades financieras, por su parte, endurecerán los requisitos para conceder financiación, tanto a los compradores, como a los promotores, para reducir el riesgo y su exposición al sector inmobiliario.
¿Podría haber un desplazamiento de la demanda hacia la vivienda usada?
Es inevitable, porque, como ya he dicho, la producción de vivienda nueva se verá reducida, así que los compradores tendrán que mirar hacia la vivienda usada.
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