El urbanismo constituye una de las piedras angulares de la Economía Inmobiliaria, por cuanto a él corresponde el conjunto de conocimientos y prácticas aplicadas a la planificación, organización, desarrollo y redefinición de las ciudades y, por extensión, de todo el territorio. Es bien conocida la ley de las tres R: rehabilitación, regeneración y renovación urbanas, a las que nosotros sugerimos añadir una cuarta: rediseño, absolutamente necesario para lograr ciudades inteligentes, Smart cities, como ya existen en algunos lugares: nuevas como Chongquin en China, o más antiguas como Silicon Valley en USA.
El urbanismo no se ocupa solamente de cuestiones relacionadas con el suelo o meramente estéticas al diseñar las ciudades, sino que persigue sobre todo mejorar la calidad de vida de las personas, mediante la integración de los espacios a las actividades que realizamos, mejorando aspectos tan diversos como el clima, la accesibilidad, la movilidad, las políticas municipales, etc. Por ello se le considera una disciplina multidisciplinar, que involucra a profesionales tan diversos como arquitectos, abogados, ingenieros, economistas, sociólogos, geógrafos, arqueólogos y urbanistas propiamente dichos.